El día anterior habíamos amanecido con 4°C y solo a las 11 de la mañana pudimos despegarnos del sobre para salir a conocer Rosario, la ciudad del Colla. Ese día Uruguay le ganaba 3 a 0 a Rusia en el Mundial de Fútbol.
Llegamos a las 17 a Juan Lacaze y para la época se hacía demasiado tarde para todo. Hemos notado que cuando cae el sol, las personas pierden el interés por el encuentro con extraños y a nosotros nos pasa lo mismo.
Otra cosa que empezamos a tener en cuenta son los horarios en las Juntas Locales o Municipios. Parte de nuestro protocolo cuando llegamos a un pueblo o ciudad donde no hemos contactado con nadie es presentarnos en la Comisaría para darnos a conocer y luego contactar con las personas de las instituciones locales. En Colonia las oficinas locales cierran
a las 17 horas.
Faltando segundos para que se hicieran las 5 de la tarde dimos con la Junta Local, donde en un principio nos dijeron que hasta las 17:15 podían atendernos a lo que estacionamos las bicicletas en la vereda y volvimos a intentar entrar cuando otra funcionaria nos indica que ya estaba cerrado, desconcertados intentamos explicarles lo que antes nos dijeron en esa misma
puerta, a lo que la funcionaria responde dando vueltas a la llave que la tranca. El gran ventanal deja pasar claramente nuestras caras de descontento y nos orientamos a prender la cámara y contar lo tragicómico de la situación.
Del otro lado del vidrio se escuchan a varias personas comentando lo que hacíamos, algo que volvió más absurda la situación ya que lo que buscábamos era conversar y obtener información del lugar. En ese momento llega una persona que se presenta como Edil y apagamos la cámara, ya que era eso lo que queríamos, preguntarle a alguien si se podía acampar en la zona de la playa Charrúa o si había un lugar mejor que nos pudieran recomendar.
Esa noche la pasamos en el local del Grupo Scout General Artigas de Juan Lacaze, conocimos a su coordinador Gonzalo que nos abrió las puertas del lugar. Este contacto surgió a propuesta de Micaela funcionaria de la Junta Local que salió de adentro del edificio cuando conversábamos con el Edil.
La historia de Juan Lacaze está directamente relacionada con la fundación de la industria textil que se instaló en la zona de Puerto del Sauce a finales del siglo XIX por parte del empresario Campomar. Esta misma persona es recordada también por fundar el club CYSSA y la "Casa del niño", una guardería para los/las hijos/as de los funcionarios en donde actualmente funciona una cadena de supermercados.
La fundación de otra industria está relacionada también con la historia de esta ciudad, entraba el siglo XX y la logística del ferrocarril completaba el ciclo de la Fábrica Nacional de Papel, Fanapel. Teniendo en cuenta estos antecedentes, se hace comprensible las referencias
hacia este lugar como "pueblo obrero".
La estación de tren que mantiene el antiguo nombre de Puerto Sauce tiene una ubicación
estratégica por la desembocadura del río que le da nombre. Este puerto natural y punto de entrada al continente fue históricamente disputado por españoles y portugueses. Además de ser un recurso logístico el río permitió la subsistencia de las personas con la pesca artesanal del sábalo, de allí el seudónimo que reciben sus habitantes.
Por el contrario de lo que veníamos observando en otros centros poblados, el número de bicicletas circulando aquí es muy alto. De todas las edades, hombres, mujeres, niños/as vestidos para diferentes ocasiones, pedaleando en las clásicas y actuales "GT", en una playera y hasta alguna con freno de varilla sigue rodando en Juan Lacaze. Una de las cosas que nos habíandicho de este lugar era que se robaban muchas bicicletas, que tuvieramos cuidado. Incluso las personas locales lo afirman pero no se los ve preocupados encadenando sus vehículos y la mayoría opta por estacionarlos apoyando un pedal sobre el cordón de la vereda. Los cientos de bicicletas que se pueden contar quizá guarden relación con el número de robos.
Actualmente se palpa una crisis social por el cierre total de Fanapel, que comenzó hace 5 años. Como los subsidios tienen fecha de caducidad y la industria textil también está comprometida, disminuye la cantidad de dinero circulando y la crisis también es económica.
La escasa generación de nuevos puestos de trabajo y el cese de jubilaciones de personas que ya no están, complementan el escenario económico actual.
En todo este panorama que parece desolador también percibimos algo que puede ser una oportunidad. No se siente ningún olor desagradable en la playa Charrúa (donde desembocaban los caños con desperdicios de la industria textil y papelera) y tampoco en la entrada de esta ciudad, como nos dijeron que era frecuente.
En nuestra estadía en Juan Lacaze pudimos comprobar que hay muchas ganas de trabajar en la ciudad y las personas que conocimos en el grupo Scout vienen haciendo un trabajo comunitario destacable, donde germinan ideas y valores como la hospitalidad y la cooperación.
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Juan Joséro (viernes, 14 septiembre 2018 11:14)
Hola me alegra mucho que sigan su viaje y que los traten bien a donde lleguen porque eso debemos hacer las personas de bien ayudarnos unas a otras y cuidarnos unos a otros de los que sólo desean hacer mal, ustedes están siendo para mi un punto de partida casi como referentes de lo que quiero hacer, aunque mi interés es llegar a Canadá y establecerme en el bosque hacer mi cabaña y vivir de lo que plante quiero disfrutar el recorrido muchísimo y aprender de todo lo que me falta por aprender en cuanto a plantas medicinales comestibles y muchas cosas que aprendes cuando hablas con la gente , cuando estuvieron en un poblado q no te terso bien el nombre en este momento me impactó la mujer que teñía la ropa con Marcela y otras verduras he insectos yo la Marcela la uso mara el estómago pero hay muchísimos más usos , bueno me alegro q estén bien un abraso abraso y nos vemos en el camino