Canelones Rural | Entre viñedos y rosales

Volvimos a salir de Montevideo hacia el norte y lo seguiremos haciendo :). Canelones tiene a lo largo del Río Santa Lucía un montón de lugares hermosos, que como cuentas en un collar son unidos por los caminos. Esta vez las noches fueron de camping, Primero en la ciudad de Santa Lucía y luego en Aguas Corrientes. 

Hasta Av. Belloni y Ruta N° 66 pedaleamos sin protector solar y en 2 horas alcanzó para tostarse (ardió mucho y nos pelamos a los 3 días). En esta parada comimos huevos cocidos y pan, recargamos agua y seguimos hacia Progreso.

La idea era llegar el viernes a las 4 de la tarde a Canelones ciudad para reunirnos con una comisión de la Junta Departamental. Con el fin de semana próximo no queríamos volver en el día y una de las mejores opciones para pasar esa noche era en Santa Lucía. Y así fue.

En el camping de Santa Lucía armamos la carpa y pasamos la primera noche, al llegar nos recibió una mujer encargada de la tarde y más hacia la noche la relevaron dos señores. Todos nos advirtieron que no contaban con el alambrado que cercaba el predio porque la última creciente del río se lo había llevado, nos dijeron que no dejáramos las cosas solas.

La noche nos salió $40 a cada uno, el lugar cuenta con ducha de agua caliente y comercios próximos.

De los mejores servicios cerca del camping: Un gran carro a la entrada, donde se puede encontrar agua caliente para el mate, chivitos para la cena, torta fritas y cerveza.  

Salimos a las 3 de la tarde del sábado (con pocas ganas de agarrar el sol del medio día) y llegamos a las 5 a Joanicó. A esa misma hora se estaban yendo quienes organizan las visitas al Establecimiento Joanicó. Volveremos más temprano la próxima vez. :D

La segunda noche queríamos pasarla en Aguas Corrientes, Canelones o 25 de agosto, el pueblo limítrofe de Florida.

Al final, Aguas Corrientes, la ciudad cede de la Planta potabilizadora más importante del sur del país, nos albergó ese sábado.  

Llegamos a Aguas Corrientes de noche. Pasamos por una carnicería (y sin saber si conseguiríamos leña) compramos una tira (ita) de asado. En el camping no había leña, pero a unas cuadras estaba esperándonos uno de los puestos más grandes del pueblo, en el otro extremo de la calle que da al camping.  

Fueron $140 por la noche para los dos, sin agua caliente pero con enchufes (eléctricos) en los árboles y acceso a la polémica playa sobre el río. El ingreso a esta es por un camino que nace en el camping y para entrar a pasar el día cobran $30. 

Dentro del Camping hay un parador con buenos precios. En ese lugar el río Santa Lucía forma un lago, el agua ingresa pero no sigue el cauce del río. Un camino bordea esa península de agua y conduce a la playa, que se abre paso del otro lado del río.

El Club Náutico de Aguas Corrientes gestiona a través de concesiones este camping que está en un predio que pertenece o pertenecía a Obras Sanitarias del Estado (OSE). OSE tiene una de sus más importantes plantas potabilizadoras de agua a pocos kilómetros del lugar, la que alimenta, o mejor dicho hidrata, todo Montevideo. 

Por el camino que lleva a la playa, comienza un sendero sobre la derecha, que no sabemos a dónde conduce porque no lo recorrimos por completo. Cuenta con una sombra muy tupida por los árboles y una vegetación muy irrigada, ya que es una zona inundable. Esta fotografía (la única que sacamos) lo resume bastante bien.

En este último video hay un poco más del camping de Aguas Corrientes, las afueras de la planta potabilizadora de OSE y la ruta N° 36, hasta que la luz nos permitió filmar.  Llegamos a Montevideo a las 9 de la noche, todavía con energía como para hacer la cena.